LA IMAGINACIÓN FUENTE DE LA INERPRETACIÓN

Cuando trabajamos con la imaginación, el error no tiene lugar, no se puede juzgar aquello que viene de la nada. Podemos tomarlo como útil o guardarlo para la siguiente ocasión, pero en ningún caso se puede adjetivar como una mala idea. El hecho de aceptar esa característica, multiplica sus ventajas, da alas a cada planteamiento, da pie a extrapolar, investigar, hacer crecer y minimizar; da rienda suelta a una tormenta de ideas. La imaginación no tiene un lugar especifico en el cerebro, circula buscando los lugares que le corresponde en cada ocasión, de un posición a otra y así, puede recurrir a la memoria, a las emociones y a al sueño; sustrayendo las ideas aplicables para los proyectos. También, la capacidad de relacionar o encontrar evocaciones, entre temas dispares es la especialidad de la imaginación. Al interpretar, continuamente entrenamos nuestra mente a todas estas tareas. Necesitamos resolver contradicciones, paradojas e incoherencias de nuestros personajes, por medio de la imaginación.