APOYA LA ESCUCHA ABIERTA

Al interpretar para el público o en el caso de ensayar para ello, en todo momento se tiene en cuenta a las personas que han venido a vernos y que están allí; a fin de cuentas estamos trabajando para ellos. Los que trabajamos en distintos tipos de escenario, somos conscientes que el público puede estar en todos los lados, sobre todo en el caso del teatro de calle. La escucha se multiplica, nuestro personaje quiere tener en cuenta a todas las personas que le rodean, el sabe que sin público deja de existir y al mismo tiempo tiene que seguir el guion establecido por la obra. Imaginaos el esfuerzo y entrenamiento que tiene que hacer el actor para sentirse realizado con su trabajo. Así es y de la misma manera, la deformación profesional nos traiciona y acabamos intentando escuchar y a su vez transmitir en todos los ángulos, teniendo en cuenta a todo ser viviente que nos rodea. En nuestro caso esto puede ser un lastre, pero en cambio, en muchos equipos es algo que se echa de menos por varios componentes o por el mismo líder. Un equipo, ayudado de un facilitador, puede entrenar, investigar y apoderarse de la escucha en 360º.