IMPLICAR A LA MENTE, A DARSE CUENTA DEL CUERPO

En el momento de una toma de decisión importante, es considerable, hacerlo con la mente clara y el cuerpo sin tensión. No siempre se consigue un acuerdo entre lo instintivo y lo cabal. En el acto de interpretar, se escucha al instinto para actuar y el límite de esta acción, se encuentra en lo cabal. Una de las claves para, el disfrute de nuestro oficio, está en la escucha, en el sentir y en reaccionar conjuntamente. Cual viene antes, el huevo o la gallina; cada caso es distinto y en cada caso tenemos que ser conscientes de ambas pesquisas; neutralizar la información y optar por aquella decisión que menos peso acarree a la mochila y más ganancia aporte al proyecto. Un equipo, ayudado de un facilitador, puede entrenar, investigar y complementar su capacidad para equilibrar el peso entre lo intuitivo y lo cabal.