A CADA SITUACIÓN, UN ESTILO DE COMUNICACIÓN

Soy formador en, centros de enseñanza, público en general y empresas, no tienen nada que ver los participantes de las diferentes formaciones. Actuó escuchando al interlocutor, canalizo mi energía para comprender su estado de ánimo y su estado en escucha. Una vez, me encuentre a gusto, empiezo a trasladar el contenido. Cuando vivo la situación opuesta y soy yo, el que debe recibir la información, a veces pasa que la forma de comunicar es muy ajena a la mía, tiendo a cerrar las entendederas y asiento con la cabeza. Por lo que conozco, es un comportamiento natural e intuitivo, no queremos entorpecer la comunicación global y al mismo tiempo, tampoco queremos mostrar nuestro desconocimiento. En cambio, el comunicador se encuentra lejos de su objetivo. Un equipo, ayudado de un facilitador, puede entrenar, investigar y complementar su capacidad comunicativa en situaciones adversas. La interpretación, desarrolla esta capacidad en todos los ángulos, los que están en escena, pueden optimizar su tarea escuchando sus emociones conscientemente, el público aprende desde la mirada externa y al compartir evocaciones, emociones y dudas técnicas, todo coge su lugar. Esté estilo de mejora continua, provoca resistencias al cambio, pero una vez superarlas, la mente y el corazón se abren al desarrollo personal.