e

Activa esa energía sensata y al mismo tiempo feroz, cuando hace falta. Defiende el proyecto, desde el equipo y por el equipo; y viceversa, el equipo te apoya, sigue tus instrucciones y cree en ti. Un líder sigue a su lobo, sabe influenciar, dar ejemplo y conoce su situación, su momento y su cometido. Un buen lobo te ayuda a mantener esa responsabilidad.  Por algo es el 1er animal domesticado, sabe trabajar en equipo. ¿Te imaginas liderar sin la ayuda de la manada?